Como sabéis rescatamos una cotorra argentina a la que un
niño le tiro una piedra, dañando su ala y pata derecha, de momento, la tenemos
en la perru, está con su medicación y la verdad que va evolucionando bastante
bien, al andar ya no se vence hacia el lado derecho, aunque su ala sigue
estando caída, dentro de un mes tiene revisión con el vete, a ver qué tal, nos
daría mucha pena que por la mala educación y falta de respeto de un niño hacia
otro ser vivo, la pobre cotorra tenga que vivir todo que le queda de vida en
cautividad. La hemos puesto en una jaula bastante grande, está muy bien
cuidada, y por la noche la dejamos que “trote” libremente por la perru, el día
menos pensado, como comparte el día con perros y gatos, aprende a ladrar y/o
maullar……
Al habernos convertido en “padres adoptivos” de
Bartola-Pi-Blu, (todavía el nombre está por concretar), hemos tenido que
recabar información sobre sus cuidados y costumbres, y lo queremos compartir
con vosotros por si, esperemos que no, os veis en la misma situación que
nosotros.
La cotorra argentina, también llamada cotorra monje,
Myiopsitta monachus, se trata de un ave exótica en todos los países por los
cuales se está expandiendo (de hecho está catalogada como especie invasora),
excepto en su tierra natal, Argentina. Pero incluso en Argentina está
colonizando territorios en los cuales antes no existía. De hecho su zona
originaria era al sur de la provincia de Córdoba. La desforestación de su
hábitat primitivo obligó a las cotorras a trasladarse hacia otros lugares.
Sin embargo, su enorme capacidad de proliferación, su
inteligencia, la adaptabilidad de la especie y la circunstancia de que se ha
popularizado como mascota en muchos lugares del mundo, ha logrado una expansión
vertiginosa por el continente sudamericano primero, y luego por el resto del
mundo.
Adopción legal
La cotorra argentina como mascota
La impronta
La cotorra argentina y su aprendizaje
Cuidados básicos de la cotorra argentina
Alimentación de la cotorra argentina
Las cotorras son gregarias
Longevidad
Hábitos curiosos
Adopción legal
El primer requisito que debe observarse con las cotorras
argentinas es si su tenencia es legal en el país donde residas.
En España, por ejemplo, su comercio, cría, tenencia,
transporte, e introducción en la naturaleza, están prohibidas. Al carecer de
predadores naturales se están expandiendo por las principales zonas urbanas,
compitiendo con la fauna autóctona. Principalmente con el mirlo, Turdus merula,
y la urraca, Pica pica. Dado que son aves granívoras causan estragos en los
cultivos de cereales. En algunos estados de U.S.A., la tenencia de la cotorra
monje también está prohibida.
La cotorra argentina como
mascota
En Argentina la tenencia de la cotorra monje es legal, y las
personas que las adoptan gozan de sus habilidades, aunque también es cierto que
en ocasiones padecen problemas como consecuencia del fuerte carácter de la
cotorra argentina.
No se trata de una mascota fácil. El hecho de que se
extraigan de la naturaleza, ya que hay tantas que criarlas en criaderos no es
"apetecible" como negocio; produce que sea una lotería que el
ejemplar adoptado sea amable y se interrelacione bien con su cuidador. Este
problema es común entre los pájaros extraídos de la naturaleza y que no están
improntados.
La impronta
La impronta es un fenómeno típico entre las aves. Cuando
cualquier ave sale del huevo, toma por su madre al primer ser vivo que ve. Si
ve a un perro, mentalmente se considerará perro de por vida. Si ve a un humano,
el pájaro siempre se considerará persona y le será más fácil convivir con las
personas.
Lamentablemente la forma habitual de conseguir pollitos de
cotorra, consiste en derribar los grandes nidos comunitarios durante el verano,
pudiendo lastimar los 30 ejemplares o más que habitan en el nido. Luego se
trata de hacerse lo antes posible con los polluelos, ya que contra más jóvenes,
más fácil será su adiestramiento.
Estas cotorras siempre, en mayor o menor medida, verán a sus
cuidadores como posibles predadores porque su impronta será la de su propia
especie. Con las aves de criadero, al ser improntadas por los seres humanos que
atienden las incubadoras, no considerarán como su madre al cuidador que las
adopte, pero se considerarán personas y no temerán a su cuidador. Con lo cual
su adiestramiento será mucho más fácil y se mostrarán afables con las personas
que los alimenten y cuiden.
La cotorra argentina y su
aprendizaje
La cotorra argentina es muy inteligente, y si le apetece
aprende palabras, ruidos (de teléfono, o ladridos, etc.), canciones o himnos
(de equipos de fútbol). Pero si no le apetece se muestra muda y solamente emite
los sonoros graznidos propios de su especie.
Por lo tanto, jamás adoptéis a una cotorra argentina con la
convicción de que hablará por los codos, ya que puede fallaros la intuición, o
no. Contra más te interrelaciones con la cotorra más fácil será su
adiestramiento.
Por otro lado, es una mascota con carácter; lo cual quiere
decir que si tu acercamiento para jugar o limpiarle la jaula le parece
inoportuno, no dudará en arrearte un doloroso picotazo. Este es uno de los
motivos por los cuales se las suelta en libertad o se las abandona en centros de
acogida animal.
Cuidados básicos de la cotorra
argentina
El principal cuidado será contar con un veterinario ducho en
tratar a esta especie y que os podrá aconsejar bien sobre ella. Luego deberéis
contar con una jaula grande de 100x50x50 cm como mínimo. En el interior de la
jaula deberán existir perchas para que la cotorra se pose, juguetes (que tarde
o temprano serán destruidos), y una malla en el suelo, a unos cms del piso, que
impida que la cotorra ingiera sus heces y enferme. El agua fresca no debe faltar
jamás.
Deberéis colocar un hueso de jibia esterilizado para que la
cotorra picotee. Sirve para afilarse y desgastar el crecimiento de su fuerte
pico. El calcio que ingiere mediante el hueso de jibia, fortalecerá mucho sus
huesos, sus bonitas plumas lucirán más brillantes y la cáscara de sus huevos
(si los haces criar) serán más sólidas. También debe ingerir minerales. En las
tiendas para mascotas venden bloques de mineral para pájaros, ya que los
oligoelementos son esenciales para su salud.
Es importante que la cotorra pueda entrar y salir de la
jaula. Por tanto, deberá habilitarse una habitación para que la cotorra
deambule por ella algunas horas al día. No olvides tener cuidado con las
ventanas abiertas.
Alimentación de la cotorra
argentina
La cotorra argentina es eminentemente granívora (consume
grano), por lo cual se le puede ofrecer cualquier tipo de grano integral (no
refinado). En las pajarerías venden recipientes con diversos tipos de grano
mezclados en un correcto balance.
Eventualmente se les puede dar fruta e incluso verdura, pero
no en exceso ya que reblandece sus heces. Las cotorras aprecian el cambio de
dieta, ya que si siempre comen lo mismo se entristecen. En la vida salvaje
también se alimentan de proteínicos insectos, por lo cual merendarse un grillo
de vez en cuando, lo agradecerán.
Las cotorras son gregarias
Las cotorras monje son gregarias, o sea que les gusta vivir
en grupos, por lo cual lo ideal es que convivan una pareja de cotorras. Es un
asunto delicado, porque también son muy territoriales y celosas. Por
consiguiente, es preferible emparejarlas muy jóvenes para evitar peleas en las
que pueden lesionarse gravemente. Si se aceptan entre sí, y son macho y hembra,
se emparejarán para toda la vida, ya que son monógamas.
Las cotorras argentinas precisan vivir con compañía, sea de
su especie o bien de otras. Por este motivo en ocasiones persigue a gatos o
perros que también viven en el mismo hogar, lo cual en muchas ocasiones acaba
mal. Son celosas, y si ven que su cuidador atiende a otra mascota se enfurruñan
con facilidad.
Longevidad
Las cotorras monje son muy longevas ya que pueden vivir hasta
30 años. Este, desgraciadamente es otro motivo de abandono, ya que si son
personas mayores las que cuidan a la cotorra y ambos fallecen; con frecuencia
los herederos no quieren cargar con el animal. También ocurre que en muchas
ocasiones las cotorras heredadas no se adaptan bien al nuevo hogar y sus
cuidadores, mostrándose muy agresiva y destructora con el mobiliario.
Hábitos curiosos
Las cotorras argentinas son cleptómanas, pues se apoderan de
pequeños objetos: bolígrafos, monedas, gafas...,etc. El motivo es que
consideran útiles estos objetos para formar sus nidos, y los van acumulando en
el interior de su jaula. También son unas artistas en el arte de la fuga, con
lo cual es frecuente que se escapen a pesar de estar bien cuidadas.
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