Trucos para evitar que mi perro huela mal


El mal olor puede deberse a varios factores incluidos el sudor, la suciedad o la presencia de hongos entre otros. Aunque la mayoría son por causas que no afectan en absoluto a la salud de nuestro perro es importante descartar que pudiese ser alguna enfermedad de la piel

Cepilla regularmente a tu perro
Baña a tu perro sólo cuando lo necesite
Seca y perfuma
Boca y oídos
Eliminar el mal olor de mi perro en el hogar

1. Cepilla regularmente a tu perro

El cepillado es una práctica necesaria en el aseo diario de los perros. No solo elimina el pelo muerto sino que además también nos ayuda a eliminar el polvo y la suciedad que pueda adherirse en la calle e incluso en el mismo hogar.
Es importante que identifiques el tipo de pelo de tu perro para que sepas con que frecuencia debes cepillarle, haznos una visita y te aconsejamos. Y es que si dedicamos algo de tiempo a esta práctica evitaremos los enredos, las rastas y los nudos, puntos donde se acumula la suciedad. Descubre cuales son los diferentes tipos de cepillo según el pelo de tu perro para empezar cuanto antes.
Además de las ventajas que te hemos comentado cepillar a tu perro mejorará vuestro vínculo y hará que su pelo luzca más brillante y cuidado.

2. Baña a tu perro sólo cuando lo necesite

El baño de nuestra mascota es una rutina muy importante para mejorar el olor de los perros, pídenos cita. Eso se debe a que nuestras mascotas tienen una grasa natural en la piel que les protege y les aísla del entorno, al eliminar esta capa con demasiada frecuencia hacemos, inconscientemente, que nuestro perro huela aún peor. En lugar de bañarle, si se ha ensuciado poco, podemos utilizar toallitas para bebés centrándonos así en una zona concreta.
¿Cada cuánto debo bañar a mi perro?
Los perros de pelo corto tendrán suficiente con un baño cada mes y medio. Los perros de pelo largo repetirán ritual una vez al mes, aunque eso sí, deberemos aplicarles un acondicionador o suavizante específico para perros para evitar los nudos.
Los perros de pelo duro, como el Westy deberían bañarse cada dos o tres semanas.
Finalmente, los perros de pelo rizado se bañarán una vez cada 20 días.

3. Seca y perfuma

Debes saber que un mal secado también produce malos olores. Con la toalla no secamos al completo a nuestro amigo peludo,  pero por otro lado con el secador humano le asustamos. ¿Qué debemos hacer?, traerle a Perrukeria Buenavista.

4. Boca y oídos

Tanto la boca como los oídos son zonas que producen mal olor, por ese motivo es fundamental que mantengamos una higiene correcta y constante de estas partes del cuerpo de nuestro perro. Para empezar prestaremos atención a los oídos, una parte sensible y delicada. Si no sabemos cómo limpiar las orejas a nuestro compañero, nosotros estaremos encantados de hacernos cargo.
Hazte con una gasa limpia y nueva (estéril) en cualquier farmacia.
Cubre tu dedo con la gasa e introdúcelo en el conducto auditivo del perro, es muy importante que no fuerces la entrada ni apliques demasiada presión. Mueve el dedo lentamente y de forma circular. Una vez acabes con una oreja cambia la gasa y utiliza una nueva para el otro oído. Nosotros utilizamos un producto específico para los oídos.
Acabaremos el proceso de higiene con la boca, una parte especialmente maloliente. Y es que la mayoría de los perros no siguen un ritual de higiene, lo que hace que acumulen sarro en exceso. Para limpiarle los dientes a tu perro bastará con adquirir una pasta dental específica para perros y utilizar tu dedo o un cepillo para frotarlos. Sigue esta rutina una vez al día.
Además y para mejorar el mal aliento recuerda que es mejor ofrecerle pienso seco antes que otro tipo de alimentos.

5. Eliminar el mal olor de mi perro en el hogar

Si realmente quieres eliminar todo rastro de mal olor es muy importante que mantengas una limpieza estricta y regular en el hogar. Así pues deberás prestar atención a los rincones donde se pueda acumular el pelo y utilizar detergentes que desinfecten a fondo para mejorar la calidad del entorno de tu mascota. También te recomendamos utilizar ambientadores neutros.
Algo básico y súper importante es que limpies con frecuencia los elementos de tu perro como la cama, la ropa de tu mascota, los juguetes y otros objetos.
Combina la limpieza con la educación de tu mascota premiándole cada vez que siga un comportamiento higiénico y limpio. No le permitas que suba a sofás o sillones, zonas en las que no podemos limpiar tan frecuentemente, y felicítale siempre que se encuentre en su cama. Recuerda que el refuerzo positivo es la mejor arma de educación.

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